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Lenguaje pop: el nacimiento de un nuevo contexto comunicativo en redes sociales

Actualmente nos encontramos en una pandemia global y esto ha hecho que prioricemos medios de comunicación escrita o grabada, frente a la improvisación de la oralidad. En este tipo de medios somos mucho más conscientes de las palabras que utilizamos o las frases que compartimos ya que el tiempo de emisión no es inmediato, or tanto, pantes de clicar a enviar podemos releer nuestros textos. Además, el texto escrito es incapaz de ser tan expresivo como el oral; hay una falta de tonalidad y eso permite la confusión entre los interlocutores. Así que debemos organizar las palabras teniendo en cuenta todos estos aspectos.


Dada la cantidad de mensajes que redactaba día a día, me entró la curiosidad por saber de qué manera yo organizaba mi discurso, qué palabras empleaba o en qué idioma, ya que tengo una gran influencia anglosajona. Rápidamente podemos establecer que en según qué contextos puede variar ligeramente el lenguaje. No hablamos de la misma manera con nuestra familia que con nuestros amigos; ni siquiera si redactamos un texto base para una clase de filosofía o enviamos un mensaje publicitario en campaña.


En su definición, el lenguaje es la capacidad propia del ser humano para expresar pensamientos y sentimientos por medio de una lengua. Pero no podemos quedarnos ahí, ya que esta forma de expresión variará dependiendo del ámbito de uso en el que nos encontremos. Siempre existirá un contexto, y nuestra habilidad para adecuar el mensaje es fundamental para que llegue sin alteraciones.

Al fin y al cabo la comunicación reside en la transmisión de cultura y en la interacción social, que se considerará exitosa si el mensaje es comprendido con la totalidad de las intenciones. Para ello estamos dotados en mayor o menor medida de dos competencias.

  • Competencia lingüística: El conocimiento del hablante acerca del sistema lingüístico. Es decir, cuánto sabe el interlocutor sobre las palabras y su capacidad de combinarlas para formar oraciones gramaticalmente correctas.

  • Competencia comunicativa: La capacidad para producir y comprender mensajes gramaticalmente correctos como también adecuados al contexto que son emitidos. Es aquí cuando tenemos en cuenta un contexto social determinado (cómo decir, qué decir, a quién decirlo; expectativas, culturas, estatus).


Siempre han existido una serie de contextos más tradicionales, por decirlo de alguna manera, como pueda ser el deportivo, familiar o educativo. Sin embargo, la sociedad evoluciona y el lenguaje con ella, así que hemos visto desarrollarse otros contextos que responden al nombre de publicitarios o audiovisuales; y un ejemplo muy reciente es el contexto feminista. Este último a nivel de movimiento lleva mucho más tiempo, pero hablar de un lenguaje feminista concreto es algo más nuevo.


Llegados a este punto, me gustaría centrarme ya en el tema que nos concierne, y es en cómo las redes sociales han dejado de ser meros espacios a nuestra disposición, para convertirse en propios contextos de comunicación.


Siempre se ha creído que aquello que regía la manera de comunicarse en las redes sociales era algún tipo de barrera generacional. Las redes sociales estaban compuestas principalmente por usuarios jóvenes y esto daba pie a marcar una base de lenguaje joven, fresco y concreto de esta franja de edad. Pero a día de hoy podemos encontrarnos a todo tipo de usuarios. Si bien es cierto que en una red social como Facebook sigue habiendo una mayoría de adultos, frente a Instagram, que se ha convertido en una red con una media de usuarios más joven: en Twitter por ejemplo, encontramos jóvenes y adultos compartiendo experiencias. Entonces, ¿aún limita la generación la comunicación en redes?


Personalmente opino que no se trata de esto, sino que se trata de un nuevo lenguaje. Las redes sociales y la manera de gestionar su comunicación han permitido desarrollar un lenguaje propio. La pregunta real es, ¿qué lenguaje es este?


Decir que existe un lenguaje de Internet, o incluso de redes sociales es muy amplio. En las diferentes páginas que podemos encontrar en línea utilizamos lenguajes muy distintos, ya que existen por defecto las redes sociales donde se utiliza este nuevo lenguaje; los blogs de literatura o plataformas de ebooks con un lenguaje literario correcto; páginas webs de empresas que utilizan un lenguaje publicitario; etc. Englobar todas estas posibilidades en una sola no tendría sentido. Sin embargo, cerrando el círculo ¿podemos hablar de un lenguaje de las redes sociales? Técnicamente es incorrecto ya que no todas las comunidades sociales online comparten las características de la comunicación propia. Facebook es un ejemplo de red social inadaptada a los cambios del lenguaje:

  • Mientras que en Twitter usamos tuitear, en Facebook solamente se acepta publicar un mensaje, una noticia. Por no hablar de la propia acción de retwittear, que es algo propio y específico de esta red social.

  • Aquellas personas con un número de seguidores elevado, en Twitter se puede considerar tuitero o tweetstar (el nombre original); incluso en Instagram, se utiliza la palabra instagrammer. Ambos incluidos en la definición moderna de influencer. Pero en Facebook nunca se ha llegado a desarrollar un lenguaje propio (facebookero?).

  • La opción de me gusta en Facebook cumple la misma exacta función que en otras redes sociales, pero es la única que todavía mantiene la nomenclatura en español, ya que en las demás se hace uso de su traducción inglesa like.


Por tanto, estas redes sociales, que sí que se caracterizan por un lenguaje propio, han dejado de ser simplemente espacios o medios de comunicación y han pasado a otra dimensión: contextos con un lenguaje desarrollado a lo largo del tiempo, con intenciones y expresiones propias, que no pueden ser sustituidas por ninguna otra forma de comunicación con la misma efectividad.


Es interesante poder abordar las circunstancias que rigen a otros contextos, justificando así el cambio de paradigma. Todo contexto posee:

  • Una situación espacial y temporal en el que ocurre el acto.

  • Un estatus relativo de los interlocutores.

  • Una información compartida por aquellos interlocutores partícipes en la conversación (actitudes, cultura y valores).

  • Un contexto verbal anterior, es decir, tener en cuenta lo que se ha dicho anteriormente en una conversación y poder referenciarla en tus enunciados.


Veamos ejemplos de estas características en redes sociales como Twitter, Instagram o Tik Tok.

  • La situación espacial y temporal son claras. Es atemporal, dado que los tuits, fotografías o videos se mantienen en el tiempo (a diferencia de las historias de Instagram, que tienen un límite temporal de 24 horas); y el espacio está claramente delimitado por la plataforma. Algo que destaca exponencialmente en Twitter, es la capacidad de poder visualizar más de una imagen en conjunto, dando pie a humor básico pero eficaz como el que vemos a continuación. Esto no es posible en ningún otro contexto actual; ni oral, ni escrito. 


  • El estatus de los interlocutores está marcado por símbolos como el verificado o la cantidad de seguidores.

  • En el caso de la información compartida por los interlocutores, entran en contexto las culturas propias de cada red social. Como partes de la sociedad, estas redes han tenido una evolución en el tiempo. Con origen en 2006 (Twitter) o 2010 (Instagram), han sufrido cambios y actualizaciones creando a lo largo del tiempo una cultura. Durante más de una década se ha creado una manera de relacionarse propia, y es que por ejemplo, los valores que predominan en Instagram no son los mismos que vemos perpetuados en Twitter. En el primero de los casos, consideramos que los mensajes que predominan y son enviados a esta red social son positivos e idealizados. Frente a aquellos que se muestran en los perfiles de Twitter, donde vemos realidad, humor (muy anclado al rídiculo y el reírse de uno mismo) y en parte, mucha reivindicación (señalar la parte menos buena de la sociedad). Profundizaremos en este tema más adelante.

  • En último lugar, la posibilidad de referenciar a la propia red social. El máximo exponente es Twitter, ya que considero a grandes rasgos que se trata de la red social más evolucionada en cuanto a contexto y lenguaje propio. Nada más iniciarte con cuenta, puedes observar lo que llamaríamos orgullo, la gente está orgullosa de pertenecer a esta red social. Existe una cantidad enorme de tuits hablando de como Twitter te atrapa, como al principio no lo entiendes, pero sobretodo un orgullo de haber vivido ciertas cosas a las que se referencia constantemente. Podemos verlo reflejado en:

Ejemplo 1, parte 1. Tweets originales de Pedro Sánchez.


Ejemplo 1, parte 2. Tweets referencia.


Estas expresiones no tendrían un sentido más allá de la unión de español e inglés o de un simple tweet de buenas noches si no existieran los vistos en la parte superior.


Ejemplo 2. Un hilo ya eliminado de Twitter a día de hoy, pero que todo el mundo conoce

o (según el primer tweet) debería conocer.


Ejemplo 3. Hilo original y referencia a este un año después ya que se ha convertido

en un momento concreto de la historia de Twitter España.


Por tanto,  no se trata de una conversación usual, sino de un lenguaje que se nutre del conocimiento del contexto en el que se encuentra la comunidad. De hecho, hay una idea predominante de como si extraes un tweet de la plataforma, no tendrá sentido fuera, a nos ser que hables el mismo lenguaje y hayas interactuado anteriormente con tweets similares o con diferentes ámbitos de la cultura pop (referentes, redes sociales, fenómeno fan, etc).

Volviendo a la idea principal de la creación de un lenguaje, cabe destacar que dentro del término (considerado paraguas al contener sublenguajes adaptados a los contextos) observamos diferentes dimensiones. Estas dimensiones se encuentran presentes en todos los diferentes (sub)lenguajes que utilizamos, pero está claro que se beneficia o potencia una sobre el resto. En el caso del lenguaje feminista y/o educativo, nos servimos de ellos para organizar el entorno, comprenderlo y referirnos a él. Otros como el artístico nos permite ahondar en nuestras ideas o en nuestra imaginación, permitiéndonos así construir pensamientos, sobretodo a la hora de dar explicación o comprensión a los sentimientos. Por otra parte, el lenguaje publicitario utiliza la capacidad de soporte de la memoria para que sus públicos objetivos recuerden el producto o marca. Entonces, ¿qué dimensión prevalece como la principal en este nuevo lenguaje?


Si debemos seleccionar una función principal o un beneficio, que también lo es, podemos decir que nos permite la autoexpresión. La cultura pop nos permite definir nuestra identidad y expresar aquello que sentimos de manera creativa (la ropa que llevamos o la música que escuchamos tiene influencias de toda la cultura pop que consumimos, que en parte estos elementos también la crean). Y el lenguaje que utilizamos en estas redes sociales se nutre de toda ella, por tanto podemos hablar de un lenguaje de la cultura pop. Pero, ¿qué características tiene?

Comparativa de lenguajes públicos y privados frente al lenguaje pop en ámbito nacional. Elaboración propia.
  • Espacio. En el lenguaje pop el espacio de comunicación se ve alterado por la cantidad de caracteres que puedes escribir (240 en Twitter) o por las dimensiones / cantidad máxima de imagen a compartir.

  • Impacto o trascendencia. La viralización de los tweets se da de forma casual y aleatoria. Un tuit gracioso puede alcanzar miles de rt's, pero también lo puede alcanzar un tuit que se queja de algo. Depende en parte de tus seguidores, el tipo de humor, el idioma y el propio tuit. No hay unas normas que funcionen el 100% de los casos.

  • Creación de términos. A pesar de que como todo lenguaje, se rige en base a unas normas para la creación de nuevos términos (postureo por neología; meme por préstamo; stalkear o llorasión por morfología derivativa), la aceptación de los mismos por el resto de la comunidad tiene sentido porque provienen de la globalización, propia de la cultura pop, o del humor. No existe un pensamiento crítico anterior a su creación, ni una intención de consecuencia.

  • Uso del inglés. Es un uso constante (crush, estar soft, stalker, hater) por dos causas principales. La ley del ridículo viene a significar que nuestro uso del inglés se basa en referencias incorrectas gramaticalmente, con acentos no ingleses muy notorios o simplemente del humor que reside en la mala utilización del inglés en nuestra comunidad (cabe destacar que no es un humor que ríe de la persona, sino del uso del inglés). En el segundo caso, vemos como al no tratarse de un contexto formal, no existe la figura del traductor como puede ocurrir en el deporte o a nivel educativo, así que muchas expresiones que se utilizan están en inglés por ser originarias de este o de un contenido con texto y audio en inglés. También se utilizan otros idiomas como el portugués o catalán pero con cierta diferencia en la razón de uso.

  • Capacidad de imagen (junto a texto). Son complementarias pero también dejan opción a contraponerse. El juego entre ambos existe tanto interna como externamente a una imagen. Podemos incluso estimular la imaginación referencial de una, simplemente mencionándola, ya que una característica es que se dota de nombre a los fenómenos, aunque estos sean una mera imagen.


Tanto el lenguaje publicitario como el lenguaje pop comparten parte de sus características, ya que el primero de ellos, potenciando la creatividad y aquello que está en tendencia, roza y copia a la cultura pop, pretendiendo convertirse en parte de ella a través de campañas que fomentan el engagement.


Una vez vistas las características, podemos decir que se trata de un lenguaje propio. Ya no es meramente un espacio donde emplear otros lenguajes, sino que como contexto propio, ha desarrollado el suyo: el lenguaje pop. De hecho, encontramos que no hay manera de sustituir esta forma de comunicación por otras como el escrito u el oral. Remitiéndonos a los tuits anteriores sobre lo difícil que resulta explicar fuera algo gracioso de Twitter, a algunos memes (como el cerebro cósmico) que no tienen una forma de expresarse con la misma fuerza fuera de esto, o también a una corriente literaria tan novedosa como son los Social Media AU.


Todos conocemos lo que son fanfictions (historias sobre personas públicas a las que se les emplaza en una historia de vida paralela), lo curioso es que hasta ahora siempre se habían creado mediante la vía de literatura común. Pero actualmente, dada esta nueva forma de comunicación, parte de estas historias (más similares a un libro o a una novela) han derivado y han copiado la manera que tenemos de relacionarnos en las redes sociales, ya que no hay forma escrita bella de describir cada acción o incluso expresar lo que sientes cuando alguien pilla tu indirecta o responde a tu historia de Instagram. Existen aplicaciones que pretenden simular estas redes para que este nuevo formato sea posible. Para entender al completo lo que me refiero os dejo estos dos ejemplos: Social Media AU en español (Ragoney | OT18) y Social Media AU en inglés (Changki | Monsta X).


Finalmente destacar que estamos frente a un lenguaje que se articula en diferentes dialectos, entendidos como las diferentes plataformas. De manera general, podemos establecer que el dialecto pop de Instagram se encuentra en una lucha constante con el de Twitter. Este último se caracteriza por ser realista, irónico y en parte negativo o triste; mientras que en Instagram predomina la posibilidad, lo agradable, todo aquello que muestre lo ideal que es el estilo de vida que llevas. Por tanto, en Twitter existe la posibilidad de ser anónimo, o incluso ser un personaje sin cuerpo o sin cara, ya que no necesitas mostrar tu identidad para opinar pero seguir teniendo repercusión y credibilidad. En Instagram esto no es posible, ya que su gracia reside en mostrar; de hecho, las cuentas que triunfan aún en anonimato suelen ser casi todo repositorios de videos, memes u otras publicaciones. Esto causa un conflicto entre redes, donde usuarios de twitter incluso han manifestado a aquellos usuarios que provienen de Instagram, que esta red social no es para ellos y que no saben adaptarse a su tono. 


De todas maneras, no todas las redes sociales se convierten en contextos ya que Facebook o 9GAG / Reddit son plataformas de otro tipo de interacción. No considero que estas permitan una conversación con lenguaje propio, de hecho, la conversación es limitada y se trata de una interacción pasiva. En muchos casos el usuario es un mero espectador reaccionando a las publicaciones de personas con más influencia. En Facebook esto funciona gracias a la idea de la relación personal real con las personas que te siguen, mientras que en 9GAG por su finalidad de humor. Facebook se mantiene en lo privado, mientras 9GAG se nutre puramente del humor. Aun así, si que es cierto que las plataformas que participan en conversación (Twitter o Instagram) dan voz a los memes originarios de Reddit o 9GAG; es mediante estas últimas, su contexto y el lenguaje empleado que al compartir el contenido, acaba siendo parte del lenguaje pop.

 

Toda esta información, un poco más explícita en ciertos casos como en la comparación entre lenguaje publicitario, pop y privado (ejemplos desglosados) o respecto al conflicto de sus dialectos, la podéis encontrar en Podcast F5; un espacio abierto para el debate de temas como este y siempre relacionados con la cultura pop y el mundo audiovisual. Podéis encontrar todos los capítulos y más información aquí.


En este artículo también han sido incluidas las reflexiones post podcast de @Sarticusmen.

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